miércoles, 15 de abril de 2015

Loba de Roma "Luperca"

Luperca es el nombre de la loba que según la mitología amamantó a Rómulo y Remo cuando estos fueron mandados matar por el rey Amulio. Actualmente la estatua dedicada a ella, llamada "la loba Capitolina" (lupa capitolina en italiano), se conserva en el museo del Capitolio romano (Museos Capitolinos). La cronología la figura de la loba ha sido muy discutida; las imágenes de los niños Rómulo y Remo fueron creadas y añadidas en 1471.

Historia

La lupa romana es un tema popular en medallas, monedas, joyas, relieves, mosaicos, etc., en el Imperio Romano. La loba fue inicialmente representada sin los gemelos, pero a partir del siglo III la representación de la loba amamantando a los gemelos es habitual. La lupa romana es un símbolo del origen divino del fundador de Roma, Rómulo, hijo del dios de la guerra, Marte, y la reivindicación del carácter eterno (aeternitas), de la ciudad y del imperio.

Leyenda

Según la mitología romana, en Alba Longa, ciudad fundada por el héroe troyano Eneas, el rey local Numitor fue víctima de una estratagema de su hermano, Amulio, con el objeto de hacerse con el trono, capturó a Numitor, mató a todos los varones del reino y obligó a su sobrina, Rea Silvia a hacerse sacerdotisa vestal, dedicada a la diosa Vesta, lo que implicaba que ella debería mantener la castidad. Entretanto, Rea Silvia acababa de tener dos hijos de Marte (dios romano de la guerra) los hermanos Rómulo y Remo.5 Al descubrirlos, Amulio capturó a Rea y ordenó que sus hijos fuesen ahogados en el río Tíber. Como un milagro, el cesto donde estaban los gemelos llegó hasta las riberas del río cerca del monte Palatino donde fueron encontrados por una loba que los amamantó. Tiempo después, un pastor de ovejas llamado Fáustulo encontró a los niños al pie de la Higuera Ruminal (Ficus Ruminalis), en la entrada de una caverna llamada Luperca. Los recogió y adoptó, siendo criados por su mujer Aca Larentia.
Años después, durante un asalto a una caravana, Remo fue capturado y llevado a Alba Longa. En ese momento Fáustulo reveló la verdad a Rómulo que partió hacia la ciudad, donde mató a Amulio y liberó a Numitor. Los gemelos decidieron entonces partir de Alba Longa y fundar una nueva ciudad. Rómulo quería llamarla Roma y edificarla en el Palatino, mientras que Remo deseaba llamarla Remora y fundarla sobre el Aventino. Este conflicto llevó a Rómulo a matar a su hermano Remo y fundar su nueva ciudad, Roma.

Historia de Romulo y Remo

Dice la leyenda que Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas (hijo de Venus y de Anquises), habría fundado la ciudad de Alba Longa sobre la orilla derecha del río Tíber. Sobre esta ciudad latina reinaron muchos de sus descendientes hasta llegar a Numitor y a su hermano Amulio. Éste destronó a Numitor y, para que no pudiese tener descendencia que le disputase el trono, condenó a su hija, Rea Silvia, a ser sacerdotisa de la diosa Vesta para que permaneciese virgen.
A pesar de ello, Marte, el dios de la guerra, engendró en Rea Silvia a los mellizos Rómulo y Remo. Cuando éstos nacieron y para salvarlos fueron arrojados al Tíber dentro de una canasta que encalló en la zona de las siete colinas situada cerca de la desembocadura del Tíber, en el mar.
Una loba, llamada Luperca, se acercó a beber y les recogió y amamantó en su guarida del Monte Palatino hasta que, finalmente, les encontró y rescató un pastor cuya mujer los crió. Ya adultos, los mellizos repusieron a Numitor en el trono de Alba Longa y fundaron, como colonia de ésta, una ciudad en la ribera derecha del Tíber, en el lugar donde habían sido amamantados por la loba, para ser sus Reyes.
Se dice que la loba que amamantó a Rómulo y Remo fue su madre adoptiva humana. El término loba, en latín lupa, también era utilizado, en sentido despectivo, para las prostitutas de la época.
La leyenda también nos cuenta como Rómulo mató a Remo. Cerca de la desembocadura del río Tíber había siete colinas: los montes Aventino, Celio, Capitolio, Esquilino, Palatino, Quirinal y Viminal. Rómulo y Remo discutieron sobre el lugar en el que fundar la ciudad y decidieron consultar el vuelo de las aves, a la manera etrusca. Rómulo vio doce buitres volando sobre el Palatino y Remo sólo divisó seis en otra de las colinas. Entonces Rómulo, para delimitar la nueva ciudad, trazó un recuadro con un arado en lo alto del monte Palatino y juró que mataría a quien osase traspasarlo. Remo le desobedeció y cruzó con desprecio la línea, por lo que su hermano le mató y quedó como el único y primer Rey de Roma. Este hecho habría ocurrido en el año 754 a. C., según la versión de la historia oficial de la Roma antigua.

Fundación de Roma

Leyenda de la Fundación de Roma


La leyenda de la fundación del pueblo y de la ciudad de Roma tiene dos ciclos distintos. El primero, al que llamamos ciclo troyano, tiene como protagonista a Eneas, mientras el segundo es el ciclo de Rómulo y Remo.

En la conocida leyenda de la guerra de Troya encontramos a un príncipe troyano, Eneas, hijo de una diosa, Venus, y de un mortal, Anquises. Huyendo de la destrucción de la ciudad, Eneas toma a su padre Anquises en brazos y a su hijo, llamado Julo o Ascano, y parten hacia Cartago y hacia Italia, seguidos de los supervivientes troyanos.



Para cuando llegan al Lazio, Anquises ya ha muerto, aunque antes de morir le dijo a su hijo: “fundarás nuestra patria en una costa, y cuando lo hagáis tendréis tanta hambre que os comeréis las ofrendas a los dioses y hasta las mesas donde las habíais puesto”. En el Lazio, cerca de la costa, Eneas funda la ciudad de Alba Longa. Tras Eneas se sucederán en la ciudad diez reyes. Con Numitor, el décimo rey, comienza el ciclo de Rómulo y Remo.

El hermano de Numitor, llamado Amulio, es un ser ambicioso de poder y por ello aparta a su hermano del trono. Para evitar la posible descendencia por parte de la hija de éste, Rhea Silvia, la entrega como virgen vestal (sacerdotisas encargadas de mantener la llama de la patria encendida).

Rhea Silvia, una mujer bellísima, es violada por el dios Marte y fruto de esa violación nacen dos gemelos, Rómulo y Remo. Dado que la condena a las vírgenes vestales que tenían relaciones era la muerte, Rhea Silvia abandona a sus hijos cerca del río. Allí aparece, una loba o una prostituta, según la versión de la leyenda, que los amamanta.

Rómulo y Remo viven salvaje mente cerca de Alba Longa hasta que descubren que son descendientes de los Numitor. Junto a otros jóvenes de la ciudad derrotan a Amulio y re instauran a Numitor en el trono. Ambos hermanos deciden no seguir viviendo en Alba Longa y deciden fundar una ciudad allí donde fueron abandonados, los acompañan también los jóvenes de Alba Longa. Esta ciudad será Roma.

Debido a que una ciudad no puede tener dos reyes, Rómulo y Remo recurren a los vaticinios para saber quien de los dos debe gobernar. Remo argumenta que ha visto seis pájaros volar sobre él, entonces Rómulo le responde que sobre él han volado doce (nota personal: el chaval no era tonto y esperó a que el otro hablase primero…).

Rómulo queda pues como rey de Roma. Con un arado traza el perímetro del Pomerio (zona sagrada de la ciudad). Remo, envidioso de su hermano, empieza a burlarse de él diciendo que puede entrar y salir de la zona sagrada sin ningún problema, va rompiendo el perímetro y su hermano se enfada. Ambos se enzarzan en una lucha y Rómulo mata a su hermano. Entonces clama que ese será la suerte que correrá aquel que destruya las murallas y la ciudad.

Como en Roma sólo había hombres, Rómulo y el resto de jóvenes plantean raptar a las Sabinas. Estas pasan un tiempo en Roma hasta que sus padres y hermanos pueden ir a salvarlas, para entonces ya se han enamorado de los romanos y no sólo no se van de Roma, sino que impiden la lucha fraticida y le piden a sus familiares que se queden allí.

Por esta leyenda, los romanos se consideran así mismo tanto parientes de los griegos y etruscos (Eneas), como latinos (la mujer de Eneas era del Lazio) y sabinos. Además de eso se consideran hijos de Venus (por Anquises) y de Marte (Rómulo). Por último, la familia de los Julios se emparienta con Julo, el hijo de Eneas.